En el día de la fecha, fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, la Iglesia en la Argentina celebra la Jornada Nacional de la Vida Consagrada, un día donde somos invitados a la gratitud y a la oración por todos aquellos cristianos que han sido llamados a una vida de especial consagración.
Los consagrados son testimonio vivo de que el encuentro con Dios es posible en todo lugar y época, de que su amor llega a todo rincón de la tierra y del corazón humano, a las periferias geográficas y existenciales. La vida consagrada es la respuesta del encuentro personal con Dios, que se hace envío y anuncio.
En esta Jornada Nacional de la Vida Consagrada damos gracias a Dios por todas las personas de especial consagración, que desde las diversas vocaciones y formas de vida y servicio son presencia elocuente del amor de Dios en el mundo.
Que sea un día provechoso, especialmente en la oración y acompañamiento a los religiosos o religiosas de nuestra diócesis que siguen respondiendo al deseo del Señor.