
Con la Misa Solemne y la imposicion de las cenizas, celebrada en la Iglesia Catedral el miércoles 22 de febrero, a las 7 hs., el obispo diocesano, Mons. Ángel José Macin, dio inicio al tiempo cuaresma.

Entre otras recomendaciones, pidió a los fieles «recuperar y reparar los vínculos esenciales con Dios, los hermanos y la casa común, por medio de la oracion, la limosna y el ayuno». E insistió «que la penitencia de este tiempo tenga como cauce la realidad compleja que hoy vivimos, por el olvido de Dios, la creciente conflictividad y el maltrato de la creacion».

Finalmente, recordó que la conversión es, ante todo, una gracia que debemos pedir y hacer que fructifique en la vida personal y social. Un nutrido número de fieles recibió luego la imposición de las cenizas.