Dios, quiere que como Juan Bautista, seamos la voz que proclama la salvación del Señor, testimoniándola visiblemente en el mundo.
Y recordando que el próximo 10 de diciembre asumirán legisladores y otros representantes que han sido electos durante este año en Nuestra Patria, recemos en esta misa por ellos y por todos los que tienen alguna responsabilidad pública.
Comenzamos esta celebración cantando: ………………………………………………………………
El canto de gozo del profeta, por el retorno de Israel a su tierra después del destierro, es también hoy nuestro canto de gozo de Pueblo liberado por Jesucristo.
Salmo: (125, 1-6) ¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros! (Incluimos al antífona del salmo para que el guía acompañe a la asamblea, pero no le corresponde introducirlo, ni decir nada respecto a él, esto lo hace el salmista!)
Segunda lectura: (Flp 1, 4-11)
Las palabras de san Pablo, nos orientan sobre cómo esperar el regreso de Jesucristo.
Juan Bautista abre paso al Evangelio de Jesús. Aclamemos con gozo, con el canto del Aleluya, la salvación que se nos ofrece.
Oración de los fieles: A cada una de las oraciones respondemos: “ Escúchanos Señor”
-Que a la Luz del Evangelio experimentemos hondos deseos de vivir en paz y en una convivencia basada en el entendimiento, la justicia y la reconciliación. Oremos
-Que como Argentinos tomemos conciencia que sin ti estamos como huérfanos y que te necesitamos presente en nuestras acciones. Oremos
-Que el bien personal y de los diversos sectores se armonicen con la búsqueda del bien común, y siempre teniendo particularmente en cuenta a los más pobres. Oremos
-Que el individualismo y la falta de sensibilidad frente al sufrimiento del hermano, no nos lleven a un progresivo acostumbramiento y resignación ante la pobreza y exclusión de muchos. Oremos
Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación, una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.
Igual que las familias y las sociedades, también la Iglesia necesita que sus miembros contribuyan voluntariamente con dinero para cumplir la misión encomendada por Cristo.
Presentación de los dones
Al acercar el pan y el vino renovemos el llamado a comprometernos hacia un Bicentenario de la Patria en Justicia y Solidaridad, sin pobreza ni exclusión, sin enemistades ni violencias.
Cantamos:…………………………………………………………………………………………………………..
Comunión
Acerquémonos a recibir a Jesús, presente en la Eucaristía, para que nos fortalezca y nos anime a ser corresponsables de la construcción del bien común.
Cantamos:…………………………………………………………………………………………………………..
Despedida
Dispuestos a construir una patria de hermanos nos retiramos cantando:……………………..Pedimos a la Virgen de Luján, Patrona de la Argentina, a que nos ayude a seguir construyendo una Patria de Hermanos.
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