Los grandes acontecimientos de nuestra fe sucedieron en casa; uno de ellos es Pentecostés “…estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban”. (Hech 2, 1-2)
Pentecostés, es la venida del Espíritu Santo. Este año, nos toca esperar y recibir al Espíritu en nuestras casas, nuestra pequeña Iglesia doméstica. Te invitamos a rezar, invocando en comunión espiritual, la Fuerza de lo Alto, sobre todo el mundo aquejado por esta pandemia.
¡¡¡Feliz Pentecostés!!!