Quiero expresarle mi solidaridad a todos y a cada uno de los que de diferentes maneras, están siendo afectados por la ya prolongada emergencia hídrica en nuestra Diócesis, en todo el norte santafecino y en otros lugares de nuestra Patria.
Con gente de Caritas, y tratando de articular con otros grupos, y con los gobiernos, en sus distintos niveles, y con el valioso servicio de los medios de comunicación, estamos tratando de hacer lo posible para que sea más llevadera esta situación.
Reunidos ayer con la Comisión Diocesana de Caritas, notamos que todo esfuerzo resulta insuficiente; sin embargo, también pudimos evaluar que la presencia y la escucha, la mirada y una mano tendida, aunque la ayuda sea pequeña, resulta importante para mantener la fortaleza y la templanza en momentos difíciles.
Agradezco a Caritas y a todos los que desinteresadamente brindan sus colaboración material, su tiempo, su dedicación, para servir al hermano necesitado. Animo a la gente de las comunidades más remotas, especialmente a las Caritas de esos lugares, a no bajar los brazos y a mantener en alto el espíritu solidario.
Pido al Dios de la vida que tenga compasión de nuestro Pueblo y que cada gesto de solidaridad y de ayuda al necesitado se transforme en un ancla de esperanza que nos impulse a seguir adelante.
Con afecto sincero
+ Mons. Ángel José Macín
Obispo de Reconquista